Hoy les quiero mostrar esta obra de arte que tengo el orgullo de lucir en mi cama.
Es el fiel reflejo de lo que logra una amistad cuando es sólida y se mantiene en el tiempo. Y por eso quiero contarles la historia, porque me siento orgullosa de ser una Amiga.
El año pasado, aproximadamente un mes antes de mi casamiento, en una reunión de Amigas (las del grupo de tejido del que formo parte desde hace 3 años y medio) me preguntaron si me gustaría recibir como regalo un cubrecama tejido por todas. Mi respuesta por supuesto fue un SÍ! rotundo, y pronto pusimos manos a la obra. Lo primero fue elegir el diseño (tarea ardua, porque todos me parecían lindos) y luego los colores. Yo elegí manteca, rosa viejo y bordó, porque combinan con las cortinas y los veladores. Pasó el casamiento (aclaro que también me regalaron el microondas) y mis Amigas seguían con las manos en sus agujitas, embarcadas en este proyecto que me puso tan feliz. Dos se encargaron de comprar el material, ovillaron y luego repartieron el material entre todas las que se encargaron de tejer. Las tejedoras valientes fueron Marta, Titina, Sole, Clau L. y Mónica, a las que se sumaron Gaby, Olga, Patry, Ceci y Claris con el aporte del dinero para comprar el material. Sé que hubo otras Amigas que quisieron participar pero por la distancia fue muy difícil, y está el caso de Clauu, que se dio el gusto de colaborar haciéndole el borde clarito a los últimos 4 cuadrados.
La historia siguió cuando el día de mi cumpleaños, se sumaron al festejo 100 hermosos cuadrados. Siiiii, 100!!! Lo que muchas soñamos hacer fue posible gracias al cariño de 5 Amigas. Y ahí me tocaba bailar a mí: como los quería unir con el color más claro, le hice a todos una vuelta de varetas y luego los cosí, tarea que demandó unos meses (con vacaciones y múltiples proyectos entre medio) pero finalmente la manta estuvo terminada. Hace un mes que está sobre mi cama, nos abriga todas las noches, es mi orgullo y se la enseño a todo el mundo!
Quiero agradecerles una vez más a todas mis Amigas, reiterarles que me siento feliz por tenerlas a mi lado todos los días, son una compañía y un soporte muy importante en mi vida, en cada mensaje me recuerdan el valor de la amistad a través de sus palabras, sus consejos y sus bromas. Es un orgullo tener Amigas como ustedes! Y creo que esta manta es el testimonio del trabajo en equipo que se logra cuando hay verdadera amistad. Nunca me voy a cansar de decirles cuánto las quiero y cuánto me enseñan día a día, soy la más pequeña del grupo y siempre aprendo de las experiencias y anécdotas de estas tías y hermanas mayores que me regaló la vida.
"Cada uno muestra lo que es en los amigos que tiene"
(Baltasar Gracián, escritor español)
Así que gracias por hacerme ver tan bien!!!
Las quiero Amigas!
Besotes y gracias por estar siempre.
